mujeres de negro contra la guerra solidaridad con la resistencia civil egipcia y tunecina de las sociedades civiles tunecinas y egipcia
MUJERES DE NEGRO contra la guerra
SOLIDARIDAD CON LA RESISTENCIA CIVIL EGIPCIA Y TUNECINA
De las sociedades civiles tunecinas y egipcias inmensas olas tenaces y
fuertes de decisión y de deseo de justicia social y de libertad erigen
la cuenca mediterránea en una gran dama protagonista de una revolución
de los Derechos Humanos. Una revolución desde la resistencia activa no
violenta que desvela día a día una tremenda realidad de lo vivido bajo
regímenes sostenidos y apoyados tanto por EEUU como por los grandes de
la UE. Regímenes que traducen formas de neo-colonialismo que perpetúan
el menosprecio por las sociedades civiles, tanto a favor de intereses
geoestratégicos como socioeconómicos. Toda una doble moralidad que
nuestro mundo occidental ejerce como característica de su poder
patriarcal. Así, la sociedad civil egipcia, merced al régimen de Sadat
y luego de Mubarak, se encuentra desde décadas como una presa política
bajo control de explícitos intereses del sionismo israelí entramados
con los del resto del mundo occidental.
De pronto, nuestro universo occidental descubre que el mundo
mediterráneo de la “otra orilla” lo forman sociedades vivas, llenas de
aspiraciones. Casi siempre han prevalecido informaciones a favor de
una imagen de inmovilismo y de tradicionalismo reaccionario,
aferrándose ante todo a noticias que alimentan la islamofobia y el
miedo al “terrorismo” entre nuestras poblaciones; poniendo apenas
acento sobre las rebeliones que han ido sucediéndose estos años, y
callando las violaciones sistemáticas de DDHH. Todo un velo que ha
tapado, es decir, ha protegido a los regímenes títeres de la UE y de
los EEUU, con medidas que van desde ayudas económicas escandalosamente
considerables a ventas de armas destinadas a la represión. Un velo
sobre las violaciones de DDHH que unos levantan tan solo para ciertos
países cuando sus gobiernos se enfrontan a los intereses occidentales.
Países que entonces Occidente no duda en amenazar y ocupar generando
una catástrofe para la vida de millones de mujeres y hombres (Irak,
Afganistán). Cuando no va instigando guerras civiles (Ruanda y otros
países africanos como Costa Marfil). Si bien nos es conocida de sobras
esta política por parte de la derecha occidental, con su cultura de
muerte que implica la defensa de la economía capitalista y del
liberalismo, nos escandaliza que entre sectores llamados progresistas
se ha ido favoreciendo de una u otra manera el mantenimiento de estos
regímenes dictatoriales y corruptos (un ejemplo entre muchos, tanto el
partido de Mubarak como el de Ben Ali hasta ahora han formado parte de
la Internacional Socialista). Siempre con el argumento “del mal menor”
y de la lucha contra “los radicales islamistas”, contribuyendo a crear
un “demonio” que facilita la militarización del mundo y de nuestras
mentalidades, reforzando las estructuras de poder patriarcal basadas
en la violencia y en la exclusión en todas las sociedades.
Desde nuestro profundo y radical rechazo de todo régimen que impide el
libre desarrollo de la soberanía popular y de los derechos de las
mujeres y, a su vez, desde nuestra convicción de que todo tipo de
violencia -incluyendo por supuesto la desigualdad social y económica,
las exclusiones sexistas, racistas y culturales-religiosas- genera
opresión y violencia en todos los ámbitos de la sociedad y de modo
particular hacia nosotras las mujeres, exigimos que:
Todos los gobiernos de la UE opten de forma inmediata
* Por una condena explicita de estos regímenes y sus violaciones de
los DDHH
* Por poner fin a toda exportación de armas
* Por manifestar todo su apoyo sin ingerencia a las iniciativas de las
sociedades civiles a favor de sus respectivas soberanías.
Expresamos nuestra total solidaridad con los amplios sectores de las
poblaciones civiles de Túnez, Egipto y el resto de países donde hay
movilizaciones, y con la oposición pacifista de Israel, que se
movilizan en repulsa por sus regímenes políticos vigentes. Poblaciones
civiles, mujeres y hombres, que podrán emprender en libertad su
transición hacia la materialización de sus reivindicaciones de
emancipación política, social y cultural desde la pluralidad.
Poblaciones que hoy día, en su revolución por los Derechos Humanos,
nos están desenmascarando muchos aspectos inquietantes de nuestras
democracias, lo que nos llama a que reforcemos nuestros lazos
solidarios para barrer del mundo mediterráneo los intereses que
impidan la convivencia intercultural sin exclusión a favor de la Paz,
la justicia social y la emancipación de las mujeres y los hombres
contra todo tipo de opresión.
MUJERES DE NEGRO contra la guerra . Sevilla
De la Red Internacional de Mujeres de Negro y de RANA
3 de febrero 2011
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